19 dic 2007

Gasificación de la biomasa,centrales eléctricas, CO2 e hidrógeno



La gasificación de la biomasa se trata de someter a la biomasa a un proceso de combustión incompleta entre 700 y 1200ºC. El producto resultante es un gas combustible compuesto fundamentalmente por hidrógeno, metano y monóxido de carbono [1].
La gasificación de la biomasa tiene como primer objetivo utilizar los gases para quemarlos y producir energía. De los productos mencionados anteriormente como resultado principal de la gasificación de la biomasa, además de algunos pequeños hidrocarburos, los gases con valor energético que ya nos suenan de sobra son el hidrógeno y el metano.
Este gas puede es aprovechado por centrales de tipo GICC (central de gasificación integrada con ciclo combinado). Estas centrales pueden funcionar con gas natural o con carbón (altamente eficientes), y con coque derivado del refino del petróleo [2]. Un ejemplo de este tipo de centrales es la de Puertollano [3].
En principio el tipo de biomasa a utilizar es variada. En la central de Puertollano actualmente utilizan harinas de origen animal, pero se pueden utilizar cultivos energéticos, madera provenientes de talas y podas, o como hemos ido comentando en Biocarburante.com,
otras fuentes como vísceras de animales, grasas de pescado, etc.
La eficiencia energética de la biomasa forestal para la generación eléctrica está muy
discutida, y a priori es poco rentable para las empresas. Este tema tendríamos que analizarlo desde el punto de vista del coste económico y coste medioambiental, pero eso será otra reflexión aparte.
Tras la gasificación de la biomasa para la producción eléctrica en centrales hay dos aspectos importantes a tener en cuenta:
las emisiones de CO2
las posibilidades de captura del hidrógeno para fabricar pilas de combustible
En cuanto a las emisiones de CO2, se trabaja en estudios que
permitan su captura para no ser liberado a la atmósfera. El inconveniente de esta operación es que hay que almacenarlo, y a mí lo de meter la porquería debajo de la alfombra no me va y soy contrario a la postura de crear almacenes de CO2 o utilizar yacimientos de gas o petrolíferos agotados para almacenar este CO2.
Una alternativa creo que más saludable es utilizar este
CO2 para el cultivo de algas que luego además volverán a ser biomasa y se convertirán en biocombustible, de forma que estaríamos emitiendo un CO2 previamnete emitido y capturado, es decir, no aumentarían las emisiones de CO2 por utilizar es biocombustibles o por la gasificación de la biomasa.
Y en cuanto al hidrógeno, pues sería una buena forma de completar la producción de hidrógeno para su uso en coches con pilas de combustible.
Algo que deja claro un ejemplo como este es que ninguna de las fases del proceso de producción y consumo energético están aisladas unas de otras, y que las producciones mixtas y la reutilización de materias y medios (convergencia de diversas tecnologías lo llamarían algunos) es un aspecto fundamental y a tener en cuenta para llegar a la optimización de los procesos de producción y consumo energético.




Fuentes:


[1] Tecnociencia: Obtención de hidrógeno.
[2] Coque del petróleo.
[3] Elcogas: central de Puertollano.
[4] Noticia de actualidad sobre la gasificación de biomasa en Puertollano.

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